Conjuntivitis alérgica

La conjuntivitis alérgica se desarrolla cuando una persona entra en contacto con una sustancia que desencadena una reacción alérgica en los ojos.

Publicado en: 23 de julio de 2020  y atualizado en: 4 de noviembre de 2021
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La conjuntivitis es una inflamación que ocurre en el ojo, más exactamente en la conjuntiva, membrana transparente y fina que reviste la parte del frente del globo ocular (el blanco del ojo) y el interior de los párpados¹. Puede tener origen alérgico, infeccioso (bacterias o virus) o químico².

La conjuntivitis alérgica se desarrolla cuando la persona entra en contacto con una sustancia que desencadena una reacción alérgica en los ojos, como contaminantes o sustancias irritantes (humo, cloro de piscinas, productos de limpieza, maquillaje, polen, etc.). Algunas personas que usan lentes de contacto también pueden ser afectadas por una conjuntivitis alérgica, cuando no son reemplazadas o higienizadas con la frecuencia correcta¹,².

La conjuntivitis bacteriana es causada por las bacterias estafilocócicas o estreptocócicas que están en la propia piel o sistema respiratorio de la persona. También pueden tener origen por medio de insectos, falta de higiene (tocarse el ojo con la manos sucias) o maquillaje y lociones faciales contaminadas². En el caso de la viral, puede ser causada por virus asociado al resfriado común, por medio de exposición a la tos o estornudo de alguien o cuando el virus se esparce por las membranas mucosas del cuerpo, que conectan los pulmones, la garganta, la nariz, los canales lagrimales y la conjuntiva. Como las lágrimas escurren al pasaje nasal, un fuerte soplo de la nariz puede hacer que un virus se mueva del sistema respiratorio a los ojos². En ambos, la conjuntivitis es contagiosa, pudiendo transmitirse por contacto con las manos, con la secreción u objeto personales contaminados.

Los principales síntomas son ojos rojos, lágrimas y los párpados hinchados y pegados al despertar, sensación como que tienen arena o manchas en los ojos, picazón, visión borrosa y fotofobia (dolor al mirar la luz). En general, puede afectar uno o los dos ojos y puede durar de una semana a 15 días. En el caso de la bacteriana, aparece una secreción purulenta y en la viral, una secreción blanquecina¹. El tratamiento se hace con medidas de higiene, que ayudan a controlar la evolución de la enfermedad. Lavar los ojos y hacer compresas con agua helada (filtrada o hervida) o suero fisiológico. En el caso de la conjuntivitis bacteriana, un médico puede prescribir colirios antibióticos¹.

Para evitar la contaminación y transmisión, damos algunas recomendaciones1-³:

* Evitar aglomeraciones en lugares cerrados y piscinas de clubes y gimnasios;
* Lavar con frecuencia el rostro y las manos;
* No rascarse los ojos;
* Preferir el uso de toallas de papel para secarse el rostro y las manos;
* Cambiar las fundas de las almohadas a diario, mientras estuviera con conjuntivitis;
* No compartir el uso de esponjas, rímel, delineadores o de cualquier otro producto de belleza;
* Buscar atención médica para realizar el diagnóstico e iniciar el tratamiento si es necesario (no se automedique).

 

 
 
 
 
Fuentes: 1. Conjuntivite – Biblioteca Virtual em Saúde Ministério da Saúde Brasil. Último acesso em 22 de julho de 2020. 2. Conjuntivites – American Optometric Association. Último acesso em 22 de julho de 2020. 3. Quais as medidas que devem ser adotadas para evitar a disseminação de casos de conjuntivite? Biblioteca Virtual em Saúde Ministério da Saúde Brasil. Último acesso em 22 de julho de 2020.

 

Este material es sólo para fines informativos. No debe ser utilizado para realizar el autodiagnóstico o la automedicación. En caso de duda, siempre consulte a su médico.
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